Historia de las polainas
 Las polainas: definición
La polaina es una prenda de abrigo que protege la pierna desde el tobillo hasta la rodilla (polaina larga) o desde el tobillo hasta el empeine del pie (polaina corta).
Se colocan en el exterior de la bota y del pantalón, tienen forma tubular y se enganchan al pie con una cinta, cuerda o correa.
Según para qué se utilicen existen diferentes tipos de cierres: cremalleras, botones. En la actualidad se ajustan por elasticidad.
Las polainas antiguas tenÃÂÂan una prolongación que cubrÃÂÂa parte del talón del zapato y del empeine. Se ajustaban por debajo de la rodilla con un cordón de lana.
Históricamente, las polainas fueron una prenda de labradores y pastores.
Las polainas de cuero formaron parte de diferentes uniformes militares como complemento de la bota y se ajustaban mediante botones, enganches o trenzados.
Fueron utilizadas para proteger las piernas de los roces, arañazos y roturas o mantener intactas las botas
Además de ser un aislante térmico, se utilizaron como adorno o sÃÂÂmbolo de lujo.
Las polainas: etimologÃÂÂa
Polaina es un préstamo del francés poulaine, una palabra procedente del antiguo poulanne, “piel de Poloniaâ€ÂÂ, pues era de Polonia de donde se importaba la piel para confeccionarlas durante los siglos XII al XV.
Las polainas: tipologÃÂÂas
Polaina rabona, mancada o partida: polaina que no cubrÃÂÂa el empeine.
Polaina cubana: polaina poco corriente que solo se usaba para faenar y se sujetaba a la pierna con hebillas metálicas.
En el mundo de habla inglesa, distinguen las siguientes categorÃÂÂas:
Gaiters: polaina que van desde encima o justo debajo de la rodilla o desde del gemelo hasta el tobillo y cubren el empeine, protegiendo los cordones y la lengüeta de los zapatos.
Las que llegan hasta debajo de las rodillas, a veces también tienen una pieza mayor que se desdobla para cubrir la rodilla.
Suelen ser de lienzo, paño y en ocasiones de cuero.
Leggins: Van de la rodilla hasta el tobillo sin cubrir el empeine. Suelen ser de cuero y se emplean sobre todo en equitación como extensión de los botines. Como los Gaiters los podemos encontrar en diferentes medidas.
Spats: Cubren solamente el tobillo y el empeine. Se llevan por debajo del pantalón y sobre el zapato. Su función es más decorativa que protectora, por lo que se hicieron de numerosos tejidos. También se llamaban guarda-salpicaduras.
 Puttees: Consisten en dos tiras estrechas de lana, una para cada pierna, que se enrollan del tobillo a la rodilla. Fueron muy comunes entre las tropas de infanterÃÂÂa.
Las polainas: orÃÂÂgenes y evolución
En los paÃÂÂses mediterráneos de la antigüedad , los hombres llevaban faldas ceñidas al cuerpo y como el clima era cálido no necesitaban protección adicional para las piernas.
Cuando Roma empezó a expandirse hacia el norte, hacia la Europa septentrional, cuyo clima es mucho más frÃÂÂo, las tribus germánicas vestÃÂÂan pantalones holgados que les llegaban desde la cintura hasta la pantorrilla y se conocÃÂÂan como heuse (de los que ya hablamos en el post de las bragas medievales y podéis encontrar en Cómo se cubrió un cuerpo o clicando en https://historia-moda.comocubriruncuerpo.org/las-bragas-medievales/).
Para procurarse más calor, la tela solÃÂÂa reforzarse cubriéndose con cuerda delgada desde la pantorrilla hasta la rodilla para evitar el paso del aire o haciéndolas más ajustadas (las llamadas «feminae» por las tropas romanas).
Este estilo de calzas no era exclusivo de los europeos del Norte.
Cuando Julio César conquistó la Galia, en el siglo 1 a.C., las piernas de los soldados se resguardaban del frÃÂÂo y de las espinas y zarzas de los bosques por las hosa, unas protecciones de tela o cuero que se llevaban debajo de la corta túnica militar. La palabra hosa se convertirÃÂÂa en hose en inglés, que durante siglos ha significado unas polainas protectoras que llegaban hasta las pantorrillas.
 Encontramos el origen de las polainas tal y como las conocemos hoy en las ócreas griegas o grebas.
La greba es una pieza de la armadura antigua que cubrÃÂÂa la pierna desde la rodilla hasta la base del pie. Cuando la pieza sólo cubre la espinilla recibe el nombre de cnémida, espinillera, canilleta o esquinela, y cuando encierra completamente la pierna se le llama grebón.
La ócrea de los griegos, etruscos y romanos se puede considerar una verdadera greba. La ócrea era la pieza de metal flexible, forrada de cuero en el interior, que se fijaba a la pantorrilla mediante hebillas o correas.
IfÃÂÂcrates, general ateniense, hijo de un zapatero, que vivió en la primera mitad del siglo IV a. C., fue el reformador del armamento de la infanterÃÂÂa griega, reemplazó las grebas de metal por unas piezas de cuero muy fuertes, que contenÃÂÂan láminas de bronce y que se llamaban ificrátidas. La ócrea griega se remonta a los tiempos de Homero y probablemente traÃÂÂa su origen de la bota de cuero usada por los guerreros asiáticos.
Aparecen gredas decoradas, llevadas por los centuriones romanos del siglo I, en la estela funeraria de Titus Calidius Severus procedentes de Carnuntum, actualmente Petronel, Austria. La podemos ver en la siguiente imagen:
Durante el gobierno de Polibio, sólo la caballerÃÂÂa romana vestÃÂÂa grebas de cuero.
Las grebas de metal durante el Imperio Romano irán desapareciendo, siendo sustituidas por medias de cuero o lana que se alargaban hasta la pantorrilla.
Los gladiadores romanos la llevaban en una pierna, la derecha o izquierda y era más grande que la de los soldados de caballerÃÂÂa. CubrÃÂÂa medio muslo y se sujetaba al tobillo y a la pierna por debajo de la pantorrilla con correas pasadas por anillas que se encontraban en los bordes.
Durante la Edad Media no existe ninguna referencia sobre las grebas.
En los manuscritos de los siglos VIII al X aparecen guerreros únicamente con las piernas envueltas por tiras de cuero.
En los siglos XII y XIII, los guerreros cubrÃÂÂan sus piernas con calzas de malla.
Hasta finales del siglo XIII no vuelven a aparecer las grebas en Francia como láminas de hierro fijadas con correas a las pantorrillas al mismo tiempo que aparecen las rodilleras metálicas.
En Italia septentrional, la Provenza y el Languedoc coetáneamente vuelven a vestir grebas de piel labrada con rodilleras de acero.
Los guerreros, que usaban armaduras, añadieron entre la greba y la rodillera una pieza intermedia para conseguir más solidez en sus armaduras.
A principios del siglo XIV en Francia, las grebas se colocaban de la misma forma que las ócreas griegas, cubrÃÂÂan la tibia y parte de la pantorrilla y eran ajustables.
En el mismo siglo se inventó la greba de dos piezas con charnelas y ganchos que cubrÃÂÂan la unión de las rodilleras y las grebas con una tira de piel, asàla pantorrilla quedaba bien protegida.
A finales del siglo XV y comienzos del XVI, las armaduras llevaban grebas de dos piezas. La pieza posterior cubrÃÂÂa por completo el talón y la pieza  anterior quedaba unida al zapato de hierro o escarpe de pico de pato compuesto de láminas articuladas. Estas piezas se abrÃÂÂan por medio de resortes y se cerraban con botones por la parte interior de la pierna.
En España hay referencias de polainas en el Siglo XIX, en el Museo del Bandolero en Ronda (Málaga) donde se puede visitar la sala “Armas y testimonios escritosâ€ÂÂ, donde encontramos una amplia colección de armamento y complementos propios de los bandoleros  como pistolas, navajas o polainas.
Era común ver a los campesinos, labradores y pastores tejiendo sus propias polainas con agujas de madera y madejas de hilo. Para elaborarlas usaban un punto sencillo, variando solamente el adorno de la unión. El color crudo de lana era el más utilizado, pero también se usaba el matizado (mezcla de lana blanca y negra), el negro, el azul oscuro y el gris azulado de pura lana tintada.
Las polainas cortas o spats fueron indumentaria tÃÂÂpica de la burguesÃÂÂa durante el siglo XIX e inicios de siglo XX, éstas cubrÃÂÂan la botamanga del pantalón y el empeine del calzado.
TenÃÂÂan más una función de adorno que no de aislante térmico, asàcomo lo fueron los sombreros chistera, bombÃÂÂn y homburg o las cadenillas en la cintura para los relojes de faltriquera.
Las polainas son, con el corsé, uno de los complementos más genuinamente victorianos.
Alcanzaron su máxima popularidad durante este periodo, sufriendo un lento declive a partir de los años 20 hasta desaparecer completamente después de la II Guerra Mundial
Las polainas cortas, de media caña y altas se siguieron llevando en el ejército hasta el siglo XX, sustituyendo el paño por la trama de algodón más resistente, como la lona y con mejoras en el cierre con remaches, hebillas y elásticos.
En  la equitación se siguen llevando, pero en este caso de cuero o ante.
Los spats o guarda salpicaduras surgen de la evolución de las polainas cortas y su función, como ya hemos dicho, es meramente decorativa.
Fueron usados ​​principalmente por los hombres, y con menos frecuencia por las mujeres, a finales de los siglos XIX y principios del siglo XX.
Fueron muy usadas en los años 20′.
PodÃÂÂan ser de tela blanca o de fieltro marrón, y se sujetaban a los tobillos mediante botones.
Su función teórica era proteger los zapatos y los calcetines de barro o lluvia, pero este complemento se erigió como un rasgo de estilo del vestir.
La infanterÃÂÂa francesa llevó polainas blancas para el desfile hasta 1903.
Los soldados italianos llevaron polainas en  una versión de color canela claro hasta el año 1910.
El ejército japonés llevó polainas blancas largas en la guerra de 1905 entre Rusia y Japón.
Los Spats continúan siendo hoy en dÃÂÂa un elemento distintivo de la vestimenta escocesa de las bandas de gaitas Highland, sean civiles o militares.
El moderno Regimiento Real de Escocia, en el que todos los regimientos de infanterÃÂÂa de lÃÂÂnea de Escocia se fusionaron en 2006, siguen conservando las polainas blancas como parte de su uniforme. Antes de esa fecha, la mayorÃÂÂa de las unidades de infanterÃÂÂa escocesas del ejército británico llevaban polainas a mitad de la pantorrilla.
Los regimientos de las tierras bajas llevaban las polainas sólo con zapatos brogue.
Los Leggings, otra variante de las polainas, han sido usados ​​para proporcionar calor y para protección de las piernas de los hombres y las mujeres a lo largo de los siglos.
La prenda con perneras separadas que llevaban los hombres en Europa desde el siglo XIII al XVI, las calzas,  eran una forma de leggings.
Las polainas de cuero, de piel o de ante fueron usados también ​​por algunos nativos americanos: fueron adoptados por algunos cazadores tramperos franceses, y más tarde por los montañeses.
Los cowboys llevaban polainas de piel de ante para protegerse de las grietas causadas por la monta, el desgaste de los pantalones, y mordeduras de animales como serpientes o picadas de insectos.
En muchos lugares, especialmente en los paÃÂÂses más frÃÂÂos, como Rusia, los hombres y las mujeres continuaron usando leggings de lana hasta los tiempos modernos.
Los calzones de lino usados ​​por las niñas y las adolescentes debajo de las crinolinas en la mitad del siglo XIX eran también una forma de leggings, y eran originalmente dos prendas separadas.
Los leggings  se convirtieron en una prenda de moda en los 60′. Eran unos pantalones similares a los pantalones capris o piratas, pero mucho más ceñidos.
La mayorÃÂÂa de los regimientos modernos de los ejércitos de la India y Paquistán usan polainas blancas largas encima de los pantalones, como parte de su uniforme de desfile.
El cuerpo de paracaidistas del Ejército Argentino usa polainas de cuero marrón sobre las botas de combate, atadas al tobillo.
Muchos uniformes de gala todavÃÂÂa incluyen polainas como los del Ejército finlandés, Ejército sueco, Guardia Nacional Republicana Portuguesa, los Carabineros de Mónaco, la PolicÃÂÂa Militar egipcia y la Academia Militar italiana de Módena.
Además en la Armada finlandesa, las polainas son parte del uniforme de invierno.
Hoy en dÃÂÂa se utilizan todavÃÂÂa las polainas por motivos de seguridad en algunas industrias.
En las fundiciones de metal fundido, por ejemplo, suelen llevarlas de cuero para protegerse de las salpicaduras de metal fundido que podrÃÂÂan quemar sus pies atravesando incluso el calzado.
Muchos soldadores también llevan polainas de cuero para la protección, asàcomo otros oficios, en que pueden peligrar las piernas, por ejemplo los operadores de motosierras
Las polainas se utilizan también para condiciones climáticas extremas y por lo general están hechas de materiales como el Gore tex.
En la danza se utilizan los «calentadores» que no es más que una variante del leggin, para menterner las piernas calientes.
En la literatura se utiliza a menudo las polainas como sÃÂÂmbolo riqueza, excentricidad o ambos. Personajes de ficción como los de Agatha Christie, Hércules Poirot, TÃÂÂo Gilito de Walt Disney,  el hombre icónico del juego de mesa Monopoly, el Doctor Who, entre otros, han sido representados usando polainas.
En Con faldas y a lo loco, el jefe de la mafia se llama » Spats » Colombo, porque usa este tipo de polaina.
El Pingüino de Batman llevaba polainas, junto con un traje con cola.
Del mismo modo, la canción de Irving Berlin » Puttin ‘on the Ritz» menciona polainas junto con una variedad de otros elementos de la ropa formal.